La Matanza:
Secretos del “laboratorio electoral” y distrito clave en la batalla de 2011
Con casi un millón de votantes, pesa en la definición electoral cuatro veces más que una provincia chica. Desde el accidente de Balestrini, su conducción política está acéfala. Las estrategias de Kirchner y de la oposición para controlarla.
Pará, pará, no entres, esperemos un rato. Los muchachos están jugando ”, dice Javier, uno de los punteros políticos que guía a Clarín en Puerta de Hierro. Es la hora de la siesta y se oyen uno, dos, tres disparos seguidos. Nadie está jugando, desde luego. Los disparos son reales. Tan reales como las porciones de tortilla que una mujer ofrece por $2 en un puesto sobre la avenida Crovara, pegado a un basural a cielo abierto, en el que Javier pide esperar “hasta que los muchachos resuelvan sus asuntos”. Son apenas unos minutos. El panorama es desapacible, aunque no hay revuelo ni sorpresa por los tiros . Como mucho, se observa que los vecinos cierran las ventanas y quienes caminan la zona apuran el paso. Otros, en cambio, prefieren pararse a mirar desde la entrada del asentamiento, delante de una casa cuyo frente está pintado con un enorme escudo de Boca. No más que eso.
“¿Sabés que pasa? Acá mueren uno o dos pibes por semana. El paco está matando a nuestros hijos” , confía Liliana Suárez, que vive en el barrio de enfrente, en San Petersburgo, y tiene ocho hijos. El paco se comercializa a través de pequeñas ventanas, tipo ventiluz, en casas precarias levantadas sobre angostísimos pasillos en los que la Policía no entra.
Tampoco las ambulancias . Los vecinos cuentan que cuando hay que sacar un cuerpo a veces lo hacen ellos mismos, en camillas o en andas.
Puerta de Hierro es el asentamiento más peligroso de La Matanza, un partido bonaerense que posee 15 localidades que son un emblema de la pobreza y las deudas sociales en la Argentina . Dueño de un peso electoral impresionante, que duplica en habitantes a varias provincias, y que es clave en una elección nacional . No sólo por la cantidad de electores, sino porque, históricamente, a la clase política le ha costado penetrar.
“Hay que pensar en el tamaño de la Franja de Gaza y en el lugar donde se cristalizan todas los motivos de exclusión social. Acá se acumulan 35 años de miseria y vive un sector que sufrió cada episodio de crisis y el mismo que nunca se benefició con los crecimientos ”, lo define Guillermo Cruces, investigador del Conicet y el CEDLAS de la Universidad Nacional de La Plata. La Matanza es, por caso, ocho veces más grande que Tierra del Fuego, en términos electorales.
El año que viene elegirán gobernador y presidente cerca de un millón de matanceros . Entre ellos, 300 mil jóvenes que tienen entre 18 y 24 años, de los cuales 70 mil lo harán por primera vez. Se trata del bastión clave para cualquier político con aspiraciones. Pero parece inexpugnable para todo aquel que no lleve la sigla del PJ en la boleta: el peronismo, en sus distintas vertientes, no perdió nunca una elección a intendente desde la recuperación de la democracia .
“En este mega partido conviven los dos cordones socioeconómicos bonaerenses: el más pobre periférico a la ciudad y el postergado interior. Un laboratorio electoral perfecto. En jerga de consultor, el que no sale vivo de La Matanza, está muerto”, sostiene Artemio López, sociólogo y asesor del Gobierno.
Néstor Kirchner se zambulló en este mar de votos desde el día en que su candidatura presidencial comenzó a cobrar fuerza, allá por 2002. Llegó de la mano de Alberto Balestrini , entonces intendente, convencido de que aquí se jugaba buena parte de su suerte. Así será también en 2011.
En caída en los grandes centros urbanos, el ex presidente se aferra al conurbano como nunca. Con una salvedad: Balestrini sufrió un ACV hace más de cinco meses y el trono de referente indiscutido del lugar quedó vacante . Un trono codiciado y por el que el kirchnerismo pelea con nombres que van desde Fernando Espinoza, el actual intendente, hasta el piquetero Luis D’Elía, pasando por el empresario frigorífico Ricardo Bruzzese, hombre de Julio De Vido.
Dos datos más del mundo K en La Matanza: hace poco también desembarcó la líder de la agrupación Tupac Amaru, la jujeña Milagro Sala, y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ya avisó que quiere condicionar la lista de candidatos . Bonafini recorre los barrios a la par de Sergio Schoklender, que desarrolla un plan de vivienda con el guiño oficial. Kirchner abre varios frentes a la vez, pero hace un año perdió a una de sus espadas : Jorge Ceballos, el líder de Libres del Sur, se alejó con fuertes críticas y ahora arma para Pino Solanas. Proyecto Sur lo quiere como aspirante a la intendencia.
Kirchner hace desfilar a todos. Los ministros Alicia Kirchner y Amado Boudou comienzan a ser habitués del lugar y cada tanto también asoma el Martín Sabbatella. El gobernador Daniel Scioli, en cambio, atiende su propio juego: el sábado de la semana pasada fue a Isidro Casanova con Ricardo Montaner y saludó desde el escenario a más de 30 mil personas.
Francisco de Narváez, que le ganó al tándem Kirchner-Scioli en la última legislativa, se mueve junto con Jorge “El Monito” Núñez, ex socio de D’Elía. El diputado ya centraliza su campaña en estas 15 localidades y desafía: “El rey quedará desnudo en 2011 y lo vamos a desvestir en La Matanza” . Habla de Kirchner, pero también le pega a Scioli: “ Nosotros no vamos a hacer actos multitudinarios ni a mover gente en micros. Vamos a ir casa por casa, puerta por puerta, con un mensaje de esperanza”.
En su búnker de Las Cañitas piensan en “una política de laboratorio” y dicen que “si es necesario, iremos con un microscopio” . De Narváez prepara una movida fuerte: sus equipos trabajarán en el asentamiento Oro Verde, en Virrey del Pino, como si fueran Gobierno . De aquí a marzo pondrán canillas con agua potable para uso comunitario, harán veredas e instalará un sistema de alarmas con pulsadores para tratar de bajar el delito.
“Con esta experiencia piloto queremos demostrar que se puede cambiar la realidad” , asegura De Narváez.
La Matanza es uno de los grandes dilemas de los principales candidatos a presidente. Mauricio Macri apuesta a la imagen que consiguió en Boca y mantiene tendido el puente con Rubén Ledesma, otro de los hombres fuertes del distrito, ex K. Ledesma se largó antes que nadie y promociona su candidatura a intendente en varios lugares a la vez. Se ven carteles en San Justo, Laferrere y Ciudad Evita.
En PRO se ilusionan con la boleta Macri-De Narváez-Ledesma .
Los referentes matanceros de la UCR, que tienen en Ricardo Alfonsín y Julio Cobos dos presidenciables bien posicionados, brillan por su ausencia . Hace años que el radicalismo perdió potencia en esta tierra. Sólo les queda el recuerdo de aquella placa roja que daba ganadora a Pinky, en 1999, con la Alianza, a la que había llegado por su amistad con Rodolfo Terragno. Los punteros del PJ todavía se burlan de la conductora de TV, hoy diputada del PRO: “¿Mirá si una diva va a ganar en La Matanza?”.
(Santiago Fioriti-Clarín)
2010/09/26
La Matanza: Laboratorio Electoral
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