La judoka Paula Pareto ganó el bronce y le dio a la Argentina la primera medalla en Beijing
Ayer consiguió la primera medalla de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing, al obtener el bronce en la categoría de menos de 48 kilogramos, tras vencer en la final del repechaje a la coreana Song Pak Ok.
Con sólo 22 años y 1,50 metros, la joven de San Fernando se convirtió en la primera judoka argentina de la historia en conseguir una medalla olímpica, encima en su primera experiencia en los Juegos.
Las lágrimas de Pareto fueron la mejor demostración de que lo que acababa de ocurrir era una hazaña. "No lo puedo creer, siento una alegría inmensa", exclamó la joven a Télam, ni bien concluyó su pelea por el tercer puesto. "La medalla era un sueño muy difícil. Vine aspirando a un séptimo o un quinto lugar", reconoció luego la judoka porteña, oriunda de la localidad de San Fernando, que estudia medicina en la UBA y se entrena en el club Estudiantes de La Plata.
La ceremonia de premiación fue un momento inolvidable: por primera vez en la historia, una bandera argentina se erigió frente al podio olímpico del judo, mientras Pareto no paraba de llorar, muy emocionada, con un ramo de flores en su mano. "Este momento es para disfrutarlo, estoy muy emocionada", confesó la ex campeona mundial, Daniela Krukower, quien de tanta alegría por la conquista de su compañera hasta se animó a preguntar en la conferencia de prensa posterior a la premiación.
No todo había terminado. La judoka más joven de la delegación, debutante absoluta en Juegos Olímpicos, dio la mayor cantidad de entrevistas de su vida, luego se demoró bastante en el control antidóping y la euforia continuó cuando ingresó con su medalla a la Villa Olímpica, donde la esperaba el resto de los deportistas. "Fue un agasajo hermoso, muy emocionante", le comentó a Télam el Jefe del equipo y presidente de la Confederación Argentina de Judo (CAJ), Oscar Cassinerio, en la madrugada china.
Es que la bienvenida fue espectacular: los jugadores del básquetbol, con ’Manu’ Ginóbili a la cabeza, Nalbandian, Cañas, Calleri, varias integrantes de Las Leonas y sus compañeros del judo, con un impresionante ramo de flores, la recibieron con honores.
No era para menos: Paula Pareto acababa de entrar en la historia del deporte argentino.
(Telam)
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