Mariano Ferreyra: Su Historia

Mariano Ferreyra, el joven militante asesinado el 21 de octubre de 2010
Con apenas 23 años de vida, Mariano Ferreyra tenía las ideas bien claras desde hacía rato. Cuando sólo tenía 13 ya había comenzado a militar al ser elegido como delegado de curso en el colegio donde estudiaba el Secundario.
Pocos años después, se sumó al Partido Obrero, con cuyas ideas se sentía cada vez más identificado.
Al terminar el Secundario buscó el costado práctico para ganarse el pan y se metió en un curso en la Municipalidad de Avellaneda para aprender el oficio de metalúrgico.
Pero su sueña era ser profesor de Historia y por eso cursaba el CBC en la Universidad de Buenos Aires para conseguir el título de Licenciado en esa disciplina. Mariano estaba desocupado y buscaba trabajo para poder costear sus estudios.
Su mamá era docente y vivían a escasos metros de la escuela Simón Bolívar, contaron sus allegados poco después de que Mariano muriera tras recibir un balazo, supuestamente disparado por alguien perteneciente al grupo de gremialistas de la Unión Ferroviaria que este miércoles protagonizó un duro enfrentamiento con trabajadores mercerizados que protestaban con un corte de vía por su precaria condición de trabajo, acompañados por militantes del partido Obrero y de movimientos sociales.
Mariano vivía con sus padres y su hermana menor en Sarandí, Avellaneda y aún extrañaba a su hermano mayor, casado, que ya no vivía con ellos, según publica el diario Clarín.
El joven había llegado hasta Avellaneda para apoyar a los trabajadores que reclamaban ser incorporados a la planta permanente del servicio de trenes, como en su momento apoyó las marchas que pedían Justicia por los crímenes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, los manifestantes que murieron en la llamada Masacre de Avellaneda, en 2001, cuando el presidente de la Nación era Eduardo Duhalde.
Además, Mariano colaborada activamente con comedores sociales y participaba con convicción de marchas y movilizaciones estudiantiles.
En el 2006, había intentado evitar el desalojo de la ex fábrica Sasetru ubicada en Sarandí, la localidad que hoy está de luto por su muerte.
Mariano tenía sólo 23 años y reclamaba mejores condiciones para compañeros que ni siquiera conocía. Pero la feroz interna gremial dentro de la UTA y la irracionalidad pudieron más, y se llevaron su vida.
(Terra)