2010/10/30

Maradona: Medio Siglo de Fútbol

Cinco veces “Diez”
Diego Armando Maradona, el más grande futbolista argentino de todos los tiempos, hoy cumple 50 años. A sus singulares cualidades de crack, el astro identificado con la camiseta número 10, le agrega un expreso compromiso con la causa popular.
El hijo de Don Diego y Doña “Tota” jamás oculto su origen, y desde el suburbio de Villa Fiorito, en el partido de Lanús, sus propios méritos lo llevaron a codearse con personalidades de la política, la cultura y el arte del mundo entero. Cualquiera sea el lugar donde vaya, Maradona es noticia.

"Pelusa es el apodo que más va conmigo, porque me devuelve a la infancia en Fiorito. Me acuerdo de los Cebollitas, de los arcos de caña cuando jugábamos solamente por la Coca y el sándwich. Eso era más puro", confesó un día Maradona.
Por sus debilidades humanas fue víctima de una implacable adicción; sin embargo, sacó fuerzas de flaquezas y se recuperó.
“Al principio la droga te pone eufórico. Es como ganar un campeonato, y uno piensa: mañana qué importa, si hoy gané el campeonato.”, reconoció.
“Algunos me dicen, “sos Dios", y yo les digo que están equivocados. Dios es Dios y yo simplemente soy un jugador de fútbol", es otra de las célebres frases de Diego.
Controvertido, polémico, rebelde, frontal y siempre auténtico. Así es el muchacho que nació en Fiorito el 30 de octubre de 1960.
Hugo Chávez definió a Maradona como “un revolucionario.” Tuvo razón el presidente de Venezuela: Diego abraza las banderas transformadoras y su ídolo es el "Che" Guevara.
Admirador de Fidel Castro y de Chávez, el ex futbolista no dudó en alinearse al lado de Néstor Kirchner y Cristina al ver los logros de sus respectivos gobiernos. “Argentina perdió un gladiador que nos sacó del pozo a todos”, dijo Maradona en el velatorio del ex presidente.
Campeón del mundo con Argentina en México ’86, auténtico ídolo de los aficionados del Nápoli, con el que obtuvo dos “scudettos” y otras tantas copas, y figura de su amado Boca Juniors, donde brilló en el Campeonato Metropolitano 1981, Diego tiene pendiente la materia más difícil: volver a ser el técnico del seleccionado nacional y ganar un Mundial.
Aún dolido por haber sido desplazado del cargo de entrenador luego del quinto puesto de la Selección en el Mundial de Sudáfrica 2010, quien asegura que “la pelota no se mancha” admite que "muere” por volver a dirigir el equipo nacional.
Tal vez tenga otra oportunidad. Mientras tanto, en la espera, celebra su cumpleaños número 50 junto a sus seres queridos.
(Telam)

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