2009/10/10

Ley de Medios: Presente y Futuro

El kircherismo aprobó su Ley de Medios
Con una amplia mayoría, el kirchnerismo aprobó en general la ley de medios. Se impuso por 44 votos contra 24. Triunfó con los votos de 38 de los 39 senadores de la bancada mayoritaria a la que se sumaron: el socialista Rubén Giustiniani, el neuquino Horacio Lores, los fueguinos del ex ARI, José Martínez y María Rosa Díaz, el bussista Carlos Salazar y la cobista correntina Dora Sánchez. Sorprendieron las ausencias de Carlos Menem y la llegada tarde del santiagueño Emilio Rached, que ingresó al recinto cuando el tablero ya mostraba el resultado. El faltazo del riojano sumó suspicacias ya que desde que la iniciativa llegó a la Cámara alta el gobierno había intentado convencerlo para conseguir su voto. Una más de la saga de negociaciones extrañas que ensombrecieron todo el trámite parlamentario.


Cómo continuará la relación entre los medios y la Casa Rosada
Terminada la batalla por la aprobación de la ley, las empresas de medios y el Gobierno entrarán en la guerra sobre la aplicación del nuevo texto que regulará los servicios audiovisuales. En ese contexto los ejes de la pelea serán la reglamentación de la nueva ley, las demandas judiciales contra su puesta en marcha y el futuro del negocio del Triple Play, que antes de la modificación en la Cámara de Diputados permitía a las telefónicas ingresar al mercado de medios de comunicación. En esta pugna también estará Papel Prensa, la fábrica de papel de diario que es propiedad de Clarín, La Nación y el Estado nacional.
El caso de Papel Prensa ya está a la vista. Esta semana, los dos diarios que tienen la mayoría accionaria de la pastera denunciaron que Guillermo Moreno amenazó a los representantes del Estado en el directorio y les anunció que “el Gobierno quiere intervenir Papel Prensa”. La jugada tuvo un resultado inesperado desde que uno de los consejeros, Carlos Collasso, contó lo que sucedió en esa reunión ante un escribano público. Fuentes de la Casa Rosada reconocen que ése fue el primer round por la planta. Hay otra embestida que buscará boicotear su producción y ahogarla financieramente para devolverla a manos del Estado.
(Crítica)

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